- El primer día del mes se tiene que practicar la concentración en el pie derecho. Este ejercicio de concentración nos conectará con un punto de control del mundo exterior. Mentalmente presionemos el pie contra el suelo. Al pensar en que tenemos que mantener los pies sobre la tierra. La Tierra se representa en nuestra conciencia como nuestro punto de referencia. El sistema de control en la recuperación completa se basa en el hecho de que el punto de referencia es por sí misma, el punto de la creación. Dado que es el punto de la creación, por medio de la concentración, inmediatamente podremos desarrollar la conciencia. Nos damos cuenta de que en el mismo principio según el cual toda la tierra sigue creciendo y se desarrolla, por ejemplo el mundo vegetal y nuestro propio cuerpo, se puede construir cualquier realidad externa. La comprensión de este concepto es la base de esta concentración. Sin embargo, durante la realización de la concentración no es indispensable pensar en este mecanismo tan profundo. Simplemente debemos concentrarnos solo en la planta del pie derecho teniendo en cuenta el evento que se quiere lograr. Uno de los mecanismos para la construcción de la realidad, como lo acabo de mencionar, trabajará de forma automática. El evento deseado se consigue de una manera armoniosa, ya que este mecanismo de control garantiza y armoniza los acontecimientos al mismo tiempo. Este ejercicio puede ser practicado varias veces al día.
- Las secuencias: de siete dígitos: 1845421; de nueve dígitos: 845132489.
- En este día nos concentramos en el mundo, en sus objetos, y sentimos que cada objeto del mundo es parte de nuestra personalidad. Al tener este sentimiento, percibiremos que un viento ligero emana desde cada objeto del mundo inspirandonos una solución. Cuando comprendamos que cada objeto tiene una parcela de nuestra conciencia, veremos en esto la armonía enviada por el Creador.